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Publicado: 03/10/23 11:09 Categorías: Microbiología
Durante siglos, la medicina enfrentó un panorama lleno de incertidumbres y contradicciones en México. Los médicos luchaban por comprender las causas de las enfermedades y las formas de prevenirlas. En este post, exploraremos los comienzos de la bacteriología en México, un período crucial en la historia de la medicina que trajo consigo un cambio radical en la comprensión de las enfermedades y su prevención.
Controversias en la medicina mexicana
En el siglo XIX, la medicina en México se encontraba en un estado de controversia. Dos corrientes de pensamiento, los contagionistas y los anticontagionistas, chocaban en sus opiniones sobre cómo se propagaban las enfermedades. Los contagionistas creían en el contagio directo, mientras que los anticontagionistas sostenían que las enfermedades se transmitían a través de emanaciones en el aire. Esta última posición predominó durante gran parte del siglo XIX.
Sin embargo, hacia finales del siglo, la microbiología comenzó a ganar terreno y a respaldar la teoría del contagio directo. Los avances científicos de microbiólogos como Pasteur, Koch, Leeuwenhoek conocido como el padre de la microbiología ya que fue el primer médico en hacer observaciones al microscopio.
La bacteriología se establece en México
A partir de la década de 1870, la prensa médica mexicana comenzó a seguir de cerca los trabajos de microbiólogos destacados. La década de 1880 a 1890 se destacó como un período crucial en la historia de la medicina, y el Dr. Eduardo Liceaga, presidente del Consejo Superior de Salubridad en ese momento, describió un cambio significativo en el pensamiento médico. Las palabras relacionadas con miasmas y emanaciones que se pensaba transmitían enfermedades fueron reemplazadas por conceptos que implicaban la existencia de microorganismos en la atmósfera como las verdaderas causas de las enfermedades transmitibles.
Una década después de este cambio en el pensamiento médico, la bacteriología se convirtió en una materia obligatoria en las escuelas de medicina en México, primero en la capital y luego en otras regiones del país. En 1895, Ángel Gaviño, creador del primer laboratorio de bacteriología en la Escuela Nacional de Medicina, presentó una colección de cultivos microbianos ante la Academia Nacional de Medicina, lo que generó entusiasmo entre los profesionales de la salud, que se pasaron de mano en mano tubos con ejemplares de distintos cultivos, entre ellos del bacilo de Koch y del Vibrio cholerae.
Influencias extranjeras en la bacteriología mexicana
Los primeros bacteriólogos mexicanos obtuvieron su formación en el extranjero, principalmente en Francia y Alemania. La influencia de la escuela francesa fue especialmente notable, con científicos franceses que trabajaron en México y médicos mexicanos que se formaron en Francia. Pero no solo Francia, el contacto con Alemania fomentó los avances en microbiología.
Defensores, críticos y opositores de la Bacteriología
La llegada de la bacteriología no estuvo exenta de críticas y controversias. Algunos médicos homeópatas la respaldaron, reconociendo sus avances en la medicina y la cirugía. Sin embargo, hubo médicos que la veían con escepticismo y cuestionaban su utilidad en el diagnóstico y la terapia de enfermedades. Incluso hubo quienes consideraban que la microbiología era perjudicial y que los microbios no eran la verdadera causa de las enfermedades.
Existen decenas de testimonios y artículos de la época en contra de la bacteriología, pero destaquemos uno del médico Juan Antiga: “La bacteriología es un orgullo bien fundado de las ciencias contemporáneas, y sus innegables progresos, gracias a la perfección de los instrumentos de investigación, es un complemento de la medicina [...] pero para el diagnóstico y la terapéutica, ha sido un perjuicio y un desastre, y cuanto más pronto la ciencia de curar abandone la pesada carga de los microbios como elementos generadores de enfermedad, más ganará la terapéutica y recobrará de nuevo la calma la aterrorizada humanidad”.
Los comienzos de la bacteriología en México fueron una época de cambios y desafíos en la medicina, marcando el inicio de una nueva era en la comprensión y el tratamiento de las enfermedades. La influencia de científicos extranjeros y las controversias internas en la comunidad médica contribuyeron a dar forma a esta disciplina en el país.
