Publicado: 21/09/21 15:17 Categorías: Microbiología
La resistencia a antibióticos se ha convertido en un problema de salud a nivel mundial, se podría decir que es una epidemia silenciosa de los últimos tiempos ya que ocasiona más de 700,000 muertes anuales en el mundo.
La aceleración en la diseminación de la resistencia a antimicrobianos se ha vinculado al abuso en el consumo de estos y/o al mal uso por la práctica de automedicarse. Se estima que aproximadamente el 50% de todos los antimicrobianos son usados de manera inadecuada ya que se indican en un proceso de salud que no los requiere o bien se recetan de manera indiscriminada sin pruebas de sensibilidad previas.
Los casos con más reportes son aquellas infecciones ocasionadas por bacterias, a partir de la década de 1950 se comenzó a tener disponibles antibióticos para el tratamiento de ciertas infecciones, al día de hoy se cuenta con el conocimiento de diferentes mecanismos de resistencia estos pueden ser innatos o adquiridos, en estos se incluye la adquisición de genes que permiten la expresión de enzimas capaces de destruir el antibiótico, la expresión de sistemas efflux, modificación del sitio blanco, desarrollo de vías metabólicas alternas.
En Latinoamérica en las últimas décadas se ha visto que los microorganismos patógenos asociados a infecciones intrahospitalarias, han modificado su porcentaje de resistencia entre estos se encuentra Klebsiella pneumoniae que su resistencia a los carbapenémicos es cada vez mayor, en el 2014 se reportó hasta un 21% de incremento, del mismo modo con Staphylococcus aureus más del 25% de las cepas aisladas son resistentes a la meticilina.
A partir del año 2015 se estableció un plan de acción mundial para dar seguimiento a la Resistencia a los Antimicrobianos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como por los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este plan incluye las siguientes áreas de trabajo:
- Información y concientización
- Vigilancia e investigación
- Prevención y control de infecciones intrahospitalarias
- Uso apropiado de antimicrobianos e investigación
En la actualidad existen diferentes metodologías por las cuales se puede realizar la determinación de sensibilidad a antimicrobianos, una de las principales es la reportada en el CLSI, este método incluye la prueba de difusión en agar con el uso de sensidiscos.
Está prueba es bastante reproducible y permite clasificar a los microorganismos como sensibles, intermedios, resistentes y/o no sensibles. Al realizar esta prueba se puede determinar la dosis del antibiótico necesaria para el tratamiento de la infección.
El medio de cultivo recomendado para llevar a cabo estas pruebas es el Agar Mueller Hinton, este permite tener una buena reproducibilidad entre cada prueba, ya que contiene un bajo número de inhibidores de crecimiento y permite el desarrollo de la mayoría de las bacterias patógenas.
Para realizar la prueba se recomienda el uso de 1-2 x10^8 UFC/mL, para cada grupo bacteriano existen los documentos que indican la metodología a seguir:
- Bacterias aerobias el documento M7 del CLSI
- Bacterias anaerobias el documento M11 del CLSI
- Bacterias fastidiosas el documento M45 del CLSI
Las actualizaciones generales se llevan a cabo de manera anual en el documento M100 de la CLSI.
Para evitar que la resistencia a antimicrobianos se convierta cada día en un problema de salud más grave es necesario llevar a cabo los planes y estrategias establecidas por la OMS y la OPS.
MCD LAB te ofrece los medios de cultivo que necesitas para realizar la prueba de susceptibilidad a antimicrobianos.